Nicolás Bravo Rueda, nació en Chilpancingo Guerrero, el 10 de Septiembre de 1786. Después de estudiar la primaria, se dedicó a la agricultura en la hacienda de Chichihualco, propiedad de su familia, en compañía de su padre don Leonardo y de sus tíos, don Miguel, don Maximo y don Casimiro. Al iniciar el movimiento insurgente, él y su familia simpatizarón con el movimiento, por lo que se negarón a reclutar a sus trabajadores para el ejército virreinal. Su padre y un hermano suyo participaron en los primeros levantamientos insurgentes, por lo que en 1810, en plena juventud, Nicolás Bravo decidió incorporarse a las fuerzas rebeldes mandadas por su padre, pasando en mayo del siguiente año a servir a las órdenes de Hermenegildo Galeana, líder insurgente en el vecino Estado de Morelos. En 1912 su padre, Leonardo Bravo, cayó prisionero, el gobierno virreinal ofreció a Nicolás perdonar la vida de Don Leonardo a cambio de abandonar la causa de independencia. Morelos le propuso a Nicolás que ofreciera a cambio de su padre 800 prisioneros españoles. Sin embargo el virrey Venegas no aceptó la oferta y Leonardo Bravo fue ejecutado. Indignado, Morelos ordenó a Nicolás Bravo que fusilara a 300 prisioneros realistas que habían caído en su poder en San Agustín del Palmar, cerca del puerto de Veracruz. El jóven insurgente dispuso que los cautivos se presentaran ante sus tropas formadas y les contó lo que había sucedido y la orden que le habían dado de fusilarlos; sin embargo, cuando los prisioneros esperaban la muerte, él, en uno de los actos magnanimidad más sobresaliente de la Independencia, les dijo: "Quedáis en libertad". Los indultados se unieron a los insurrectos. Con la muerte de Hermenegildo Galeana, Bravo ascendió a mariscal. Un año después de la muerte de Morelos, regresa a la hacienda familiar en Chilpancingo su ejército queda a mando de Guerrero. Adherido al Plan de Iguala, reunió una fuerza militar con la que se presentó ante la ciudad de Puebla, situada por el general Agustín de Iturbide.Tras esta acción Iturbide. le concedió el rango de coronel del ejército republicano. Republicano convencido, se opuso sin embargo en 1823 a las pretensiones del nuevo mandatario y, junto con Vicente Guerrero, dirigente del ala más liberal de la insurgencia, escapó de la capital y se adhirió a la revuelta encabezada por Santa Anna en Veracruz. El Congreso, en Mayo de 1823, nombra nuevo gobierno compuesto por tres personas, una de ellas es Nicólas Bravo, los otros son Guadalupe Victoria y Pedro Celestino Negrete. Ellos gobernaron hasta el 1º de Octubre de 1824, cuanto tomó posesión el presidente Guadalupe Victoria, que lo designó vicepresidente. Siendo vicepresidente de la República, encabezó en 1827 la rebelión conservadora en apoyo de Gómez Pedraza frente a Guadalupe Victoria, tenido por excesivamente radical, solicitando al mismo tiempo la expulsión del embajador Poinsett. Al producirse ese mismo año el nombramiento de Vicente Guerrero como segundo presidente de la República Nicolás Bravo consiguió que la vicepresidencia recayera en uno de sus partidarios, el general Anastasio Bustamante. Se iniciaba de este modo una de las crisis más graves del nuevo estado, ya que Bustamante encabezó una revuelta política contra el presidente; era la expresión de una profunda división entre ambos partidos, que acentuó la quiebra institucional. Con el apoyo de Lucas Alamán, líder indiscutible del partido conservador, Bravo ocupó el puerto y la fortaleza de Acapulco, de la que fue posteriormente desalojado; sin embargo, en enero de 1831 logró vencer en Chilpancingo a las fuerzas de su antiguo compañero de armas. Por esta acción el congreso le otorgó una espada de honor, considerando esa batalla como decisiva para el triunfo de los conservadores sobre la revolución. El posterior asesinato de Guerrero vino a enturbiar la confirmación de aquella época de gloria. En los dos años de gobierno alamanista, bajo la presidencia de Bustamante , Nicolás Bravo se mantuvo aislado y alerta en las tierras del sur. Atraído sin embargo por la causa del general Santa Anna, participó en alguna de sus acciones militares y obtuvo el mando del ejército del Norte, a pocos meses de los desgraciados sucesos ocurridos en Texas y de la derrota de Santa Anna. Inmediatamente después volvió a retirarse a Chilpancingo, donde permaneció algunos años. En 1839 el general y dictador lo llamó nuevamente para que asumiera, en ausencia del presidente Bustamante , la presidencia del Consejo, jurando el 10 de julio ante el Congreso como presidente interino de la República, en medio de un gran escándalo. Su mandato duro diez días. Tras su cese, regresó a su hacienda familiar. Elegido diputado por el Estado de México, volvió al Congreso en enero de 1841 y fue elegido presidente del Consejo, en sustitución y por ausencia del general Santa Anna, tomando posesión el 26 de octubre de 1842. A pesar de todo, tuvo tiempo para iniciar algunas obras importantes, como el intento de comunicar ambos océanos a través del estrecho de Tehuantepec, el comienzo de las obras del puerto de Coatzacoalcos, la recluta de un nuevo cuerpo militar, la concesión de algunos títulos de ciudades, el uso de papel de fabricación mexicana en las oficinas públicas y el establecimiento de una Casa de Moneda en Culiacán. Disgustado con el general Mariano Paredes que, a pesar de su enemistad con el general Santa Anna, había aceptado el nombramiento de comandante militar de México, se enfrentó con él e inició su procesamiento por insubordinación. Finalmente cansado de actuar como "tapadera" del poder en la sombra, el general Bravo renunció en mayo de 1843, cediendo la presidencia al dictador y retirándose de la política durante algo más de un año. Llamado para reprimir la revolución indígena que acababa de estallar en Chilapa, regresó al ejército a finales de 1844 y permaneció en el Sur hasta la caída de Santa Anna en diciembre de ese año, siendo nombrado general en jefe del ejército que defendía a los supremos poderes. En las elecciones de 1846 a la presidencia compitió con el general Paredes, fue elegido vicepresidente y lo sustituyó el 28 de julio, al encargarse Paredes del mando del ejército que tenía que hacer frente a la invasión de las tropas estadounidenses. La invasión norteamericana le obligó a volver al servicio de la patria, y fue nombrado Comandante General de Puebla. Se negó a participar en 1854 en la revolución que, de acuerdo con el Plan de Ayutla, pretendía derrocar a Santa Anna. Nicolás Bravo, murió en la Hacienda de Chichihualco, Guerrero el 22 de abril de 1854, al parecer envenenado, junto a su esposa. Fue declarado Benemérito de la Patria, y sus restos trasladados a la Columna de la Independencia, del Paseo de la Reforma, en la ciudad de México; mientras que su nombre fue escrito con letras de oro en la Cámara de Diputados. La ciudad y el municipio de Chilpancingo recibiría el nombre de Chilpancingo de los Bravo en su honor y en el de su padre y sus tíos Máximo, Miguel y Víctor Bravo, todos ellos participantes en la insurgencia contra el poder colonial español. |