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En 1912, al finalizar los estudios secundarios en el Lyceum, fue enviada a Merano para descansar y recuperar la pérdida de peso, en vísperas del casamiento de Sophie, al que no asistió por sugerencia de su padre. Anna ingresó al Profesorado de Educación Elemental, y ejerció la docencia hasta caer enferma de tuberculosis, tras lo cual abandonó la docencia en 1920. La pequeña de seis hermanos, Anna Freud fue la única que de las hijas de Sigmund que se sentó en el diván de su padre, cosa que convirtió su relación en una mezcla de amor padre-hija y en un objetivo de estudio terapéutico.
Digna sucesora de esta corriente psicológica, Anna se convirtió en la paciente de Sigmund desde 1918 hasta 1924. Con una frecuencia de seis sesiones por semana, Freud centró este análisis en las fantasías y ensueños de flagelación como inhibidores del trabajo intelectual. "Mirándote me doy cuenta de lo viejo que soy, porque tienes exactamente la misma edad que el psicoanálisis. Los dos me habéis causado preocupaciones, pero en el fondo espero de tu parte más alegrías que de la suya", llegó a confesarle Sigmund a su hija. El padre de esta corriente psicológica le puso como nombre Anna Antígona, en referencia a una obra de Sófocles, en la que la protagonista, hija de Edipo, guía a su padre ciego por Grecia hasta su muerte. La joven comenzó sus prácticas como profesora en Viena, Austria, en 1920, cuando tenía 25 años, y en tres años logró desarrollar su propio método de análisis. Durante ese período demostró que es durante la niñez cuando se sientan las bases del desarrollo mental de la persona. En 1920, la familia de Freud sufre la muerte de la hermana de Anna Freud, Sophie. La gran pérdida se traduce en padre e hija en un mayor e intenso trabajo por el psicoanálisis. Aunque el mayor de los reconocimientos que recibió Anna por parte de su padre llegó cuando Sigmund le regaló uno de los anillos de oro grabado que poseían los miembros del Comité de los Siete Anillos. El grupo de los siete anillos se creó en 1912 y estaba formado por Ernest Jones, Karl Abraham, Hanns Sachs, Otto Rank, Sandor Ferencz y el propio Sigmund Freud. Cada uno de los miembros de esta cofradía recibió un anillo de oro que se convirtió en símbolo del grupo. El objetivo era preservar la doctrina psicoanalítica de desviaciones y malas interpretaciones. El Comité sobrevivió como sociedad secreta hasta 1927. En 1923, ya declarada la enfermedad de Freud con su primera operación, decide no instalarse en Berlín y quedarse a su lado. Asiste a las recorridas por el Servicio de Psiquiatría del Centro Hospitalario Universitario de Viena, de Wagner Jauregg, conociendo allí a Heinz Hartmann. Esta experiencia hizo que retomara su análisis con Freud, siendo consciente de las dificultades que implicaba el "manejo de la transferencia". En el otoño de 1925, ya finalizado el análisis con su padre, crea con Max Eitingon un vínculo cuasi-analítico que finaliza en 1930, debido a las resistencias de Anna a profundizar sobre la relación de fuerte apego a su padre. En esta época, Anna estaba inmersa en los conflictos de rivalidad con su madre por el cuidado de la salud de Freud.
En 1935 fue directora del Instituto de Formación Psicoanalítica de Viena, pero en 1938 tuvo que exiliarse en Londres debido a la ocupación Nazi. Ya en Londres, Anna se ocupó con exclusividad del cuidado de la salud de su padre, quien luchaba contra el cáncer. Al morir éste, Anna fundó la Hampstead Child Therapy Course and Clinic, un centro para formar especialistas en materia de conocimiento sobre el comportamiento de los menores. Anna aplicó sus conocimientos para ayudar a los niños que estaban padeciendo los traumas de la guerra. La escuela fue rebautizada como Anna Freud Centre (Centro Anna Freud) luego de su muerte. El psicoanálisis definió la vida de Anna, que acabó dedicando su vida a la terapia de niños, convirtiéndose en la principal figura de la escuela vienesa. Junto a su amiga Dorothy Burlingham llevó a cabo un iniciático experimento educativo entre 1940 y 1945 en las guarderías residenciales de guerra sobre los factores psíquicos en el desarrollo infantil. De sus estudios posteriores extrajo conclusiones como que en el niño, a diferencia de en el adulto, están ausentes la conciencia de la enfermedad, la resolución espontánea de analizarse y la voluntad de curarse. Una de las principales aportaciones de Anna Freud al psicoanálisis infantil y la psicología del yo fue su definición de los mecanismos de defensa o la lucha psicológica del ser humano ante hechos dolorosos. En su libro, 'El yo y los mecanismos de defensa', la pequeña de los Freud entendía estos mecanismos como procesos automáticos. Algunos de ellos eran la represión, la regresión, la anulación, la vuelta contra uno mismo o la transformación en lo contrario. Si Sigmund Freud es el padre del psicoanálisis, Anna Freud puede ser considerara la madre del psicoanálisis. En 1982, Anna Freud padeció un ataque cerebral que afectó a su motricidad y lenguaje, pero no a su lucidez mental. Murió mientras dormía en la madrugada del 9 de octubre de 1982. Su cuerpo fue incinerado en el crematorio de Golders Green, donde también reposan las cenizas de sus padres. Una placa la recuerda en la Casa Museo Freud de la capital británica. |
Anna Freud nació el 3 de 
